¿En qué casos se realiza una ecografía abdominal?
La ecografía abdominal permite observar los órganos abdominales (hígado, la vesícula biliar, el páncreas, el bazo, los riñones y la vejiga urinaria), ovarios y útero en el caso de las mujeres y próstata en el caso de los hombres. Los motivos más frecuentes por los que se realiza esta prueba son los siguientes:
- En primer lugar, sirve como prueba de control para examinar diversas zonas, por ejemplo: abdomen, riñones, hígado, bazo o páncreas. La ecografía abdominal permite obtener gran información de estos órganos, por lo que, en muchos casos, es empleada como prueba preventiva y, en otros, como prueba de control tras intervenciones quirúrgicas o para comprobar la efectividad de ciertos tratamientos.
- Cuando el paciente presenta como síntoma principal el dolor abdominal, la ecografía es un buen método para descartar patologías de la vía biliar.
- Se trata de una prueba fundamental para identificar enfermedades graves como el cáncer de riñón, el cáncer de páncreas y el cáncer de hígado, así como múltiples patologías en estas zonas.
- Se puede estudiar el estado de la aorta abdominal.
- Otro uso de la ecografía abdominal frecuente es como prueba de apoyo para realizar una biopsia hepática o renal o drenar abscesos localizados en algún órgano del abdomen.
- En otras ocasiones, la ecografía de abdomen se realizará en aquellos pacientes que presenten sangre en la orina, así como, aquellos que presenten síntomas de cálculos renales
Preparación para la realización de Ecografía Abdominal en adultos
Debe venir en ayunas: no debe tomar alimentos 6 horas antes de la prueba.
Puede beber agua o Tomará un baño o ducha el mismo día de la prueba, antes de acudir a realizársela.
Debe utilizar ropa cómoda, que pueda quitarse y ponerse con facilidad.